miércoles, 31 de diciembre de 2014


¡¡Feliz año nuevo 2015!!

Señor, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro.
Al terminar este año quiero darte gracias por todo aquello que recibí de Ti.

Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.

Te agradezco por todo cuanto hice en este año, el trabajo que pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir.

Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé, las amistades nuevas y mis amigos de siempre, los más cercanos a mí y los que están más lejos, los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar, con los que compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.

Pero, Señor, hoy también quiero pedirte perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado.

Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho. Perdón por vivir sin entusiasmo. Por la oración que poco a poco fui aplazando y que hasta ahora no te había presentado. Por todos mis olvidos, descuidos y silencios.

Hoy te pido por mí y los míos la paz, la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría.
Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz.

Cierra mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes.

Abre mi ser a todo lo que es bueno, que mi espíritu se llene sólo de bendiciones y sea capaz de derramarlas a mi paso.

Lléname de bondad y de alegría para que cuantos conviven conmigo o se acerquen a mí encuentren en mi vida un poquito de Ti.

“Danos un año feliz y danos sabiduría para dar amor y paz” Bienvenido año 2015.

viernes, 19 de diciembre de 2014




EL TREN DE LA VIDA

Hace tiempo. Leí un libro que comparaba la vida con un viaje en tren. Una lectura extremadamente interesante, cuando es bien interpretada.

La vida no es más que un viaje en tren, repleto de embarques y desembarques, salpicada de accidentes, sorpresas agradables en algunos casos y de profundas tristezas en otros. Al nacer nos subimos al tren y nos encontramos con algunas personas, las cuales creemos que siempre estarán con nosotros en este viaje (nuestros padres).

Lamentablemente la verdad es otra. Ellos se bajarán en alguna estación dejándonos huérfanos de su cariño, amistad y su compañía irreemplazable.  No obstante, esto no impide que se suban otras personas que serán muy especiales para nosotros. Llegan nuestros hermanos, amigos y esos amores maravillosos.

De las personas que toman este tren, habrá también los que lo hagan como un simple paseo. Otros encontrarán solamente tristeza en el viaje. Y habrá otros que, circulando por el tren, estarán siempre listos en ayudar a quien lo necesite. Muchos al bajar, dejarán una añoranza permanente. Otros pasarán desapercibidos, que ni siquiera nos daremos cuenta que desocuparon el asiento.

Es curioso que algunos pasajeros, quienes nos son más queridos, se acomoden en vagones distintos al nuestro. Por lo tanto, se nos obliga hacer el trayecto separados de ellos. Desde luego, no se nos impide que durante el viaje, recorramos con dificultad nuestro vagón y lleguemos a ellos. Pero lamentablemente, ya no podremos sentarnos a su lado pues habrá otra persona ocupando el asiento. No importa; el viaje se hace de este modo: lleno de desafíos, sueños, fantasías, esperas y despedidas… Pero nunca habrá regresos.

Entonces hagamos este viaje de la mejor manera posible. Tratemos de relacionarnos bien con todos los pasajeros, buscando en cada uno lo mejor de ellos. Recordemos siempre que en algún momento del trayecto, ellos podrán titubear y probablemente precisaremos entenderlos. Nosotros también titubearemos y habrá alguien que nos comprenda.El gran misterio, al fin, es que no sabremos jamás en qué estación bajaremos y mucho menos dónde bajarán nuestros compañeros, ni siquiera el que está sentado en el asiento de al lado.

Me quedo pensando si cuando baje del tren, sentiré nostalgia… creo que sí.  Separarme de algunos amigos de los que hice en el viaje será doloroso. Dejar que mis hijos sigan solos, será muy triste. Pero me aferro a la esperanza de que, en algún momento, llegaré a la estación principal y tendré la gran emoción de verlos llegar con un equipaje que no tenían cuando embarcaron. Lo que me hará feliz, será pensar que colaboré con que el equipaje creciera y se hiciera valioso.

Enseñanza.- hagamos que nuestra estancia en este tren sea tranquila y que haya valido la pena. Hagamos tanto, para que cuando llegue el momento de desembarcar, nuestro asiento vacío, deje añoranza y lindos recuerdos a los que permanezcan en el viaje. A ti, que eres parte de mi tren, te deseo un excelente… ¡¡¡Feliz viaje!!!.

viernes, 12 de diciembre de 2014



Una Decisión rápida

En una oportunidad, se formó una expedición para dar la vuelta al mundo en un globo aerostático. El viaje era placentero e inspirador. Ellos podían observar los maravillosos cambios orográficos y climáticos. Sin embargo, a la mitad de la expedición, quedaron atrapados en un cúmulo de nubes a 6000 metros de altura. 

Esta nube era tan espesa que rápidamente cubrió de escarcha al globo. El día era nublado, el globo estaba saturado de escarcha y además, estaban descendiendo vertiginosamente. Ellos debían tomar una rápida decisión, de lo contrario, sucedería una tragedia.

Pronto, acordaron que debían aligerar la nave. Primeramente se deshicieron de los libros. Luego tiraron el equipaje. Finalmente tuvieron que arrojar el equipo fotográfico, las cámaras de vídeo y todos los objetos personales. Lentamente el globo comenzó a ascender, salieron del banco de nubes y pudieron recibir la luz del sol, que en cuestión de minutos, derritió la escarcha del globo.

Este suceso me recuerda a la vida humana. Muchas veces nuestra vida comienza a tener un descenso vertiginoso. El globo de nuestra vida está tan cargado de responsabilidades, reuniones y vida social; que finalmente terminará destruyendo al matrimonio y a los hijos. Las muchas ocupaciones también terminarán destruyendo nuestra vida espiritual.


Enseñanza.- !Debes tomar una rápida decisión! Saca de tu vida todo aquello que te roba el tiempo de tu familia. Arroja hacia fuera, aquellas actividades que te quitan el tiempo que debes utilizar para encontrar tu camino.

viernes, 5 de diciembre de 2014




Gracias, por hacer la diferencia...!!!

Esta semana me llego un correo muy bonito y quería compartirlo con cada uno de ustedes. Como muestra de mi gratitud decidí regalarte personalmente esta cinta púrpura y aquí te la envío con la narración de la historia, para que puedas leerla y te tomes unos minutos para reflexionar, Gracias por hacer la Diferencia en mi vida…!!!
 
Un maestro Zen tenía la costumbre al final del año de enseñanza regalar a cada uno de sus alumnos una cinta púrpura que contenía las palabras:
 
"Espero haber hecho la diferencia" impresas en delicada letras de color oro.
 
Cuando él entregaba personalmente la cinta a cada estudiante, le explicaba en qué forma específica había contribuido a que esa clase fuera mejor. Para cada joven tenía algo sincero y único.
 
Un día se le ocurrió al maestro observar que impacto tenía esa costumbre en la comunidad.
Para eso, decidió darle a cada estudiante tres cintas en vez de una, y le dijo a cada alumno que entregara las otras dos cintas a las personas que en su opinión habían hecho la diferencia en sus vidas. Les dijo también a sus alumnos que al entregar la cinta le dijeran a la persona por qué se la regalaban y en qué forma el elegido había hecho la diferencia en su vida.
 
Después de esto los estudiantes debían reportar en la clase cómo había sido la experiencia para cada uno. Uno de los estudiantes que tenía un trabajo por horas en un restaurante le dio una cinta a su jefe, quien era un hombre descuidado, que difícilmente apreciaría el honor. Este estudiante le dijo a su jefe: Yo admiro y agradezco todo lo que usted ha hecho por mí y continuó: yo creo que usted es extraordinariamente creativo y además es una persona muy justa y generosa,
  
¿Me permitiría ponerle esta cinta púrpura en su chaqueta, como un símbolo de mi gratitud y mi aprecio hacia usted? El jefe del muchacho se sorprendió un poco, pero agradecido aceptó: Claro, dijo éste ¿por qué no? Además, dijo el estudiante, le voy a entregar estas cintas, para que usted las comparta de la misma manera, con quienes hicieron la diferencia en su vida, como yo lo hice con usted.
  
Esto es parte de una tarea que nos encomendó mi maestro zen. Muy bien, Le respondió el jefe. Esa noche el jefe regreso a su casa luciendo la cinta púrpura en su chaqueta, saludó a su hijo de 14 años y le contó: Algo extraño me ocurrió hoy. Uno de mis empleados me regaló esta cinta. Mira lo que está escrito en ella.
 
  "Tú hiciste la diferencia" decían las letras de color oro.
 
 
Además, continuó el padre, el me dio otra cinta para compartir con alguien que para mí ha hecho la diferencia, con alguien muy especial, que significa mucho para mí. Hijo, siguió diciendo el padre con calidez, hoy ha sido un día muy difícil para mí, pero en el camino a casa me dije a mí mismo que si hay una persona en mi vida a quien le daría esta cinta es a ti.
 
Yo sé que muchas veces soy duro contigo porque no te va bien en la escuela, porque tu cuarto es un caos, porque me contestas en formas desagradables, pero hijo mío... El padre hizo una pausa, bajó la voz y puso su mano en el hombro del muchacho, solo quiero decirte que tú y tu mama, hacen toda la diferencia en mi vida y me gustaría que aceptes esta cinta, como un símbolo de mi amor hacia ti.
 
Yo se que debería decirte con más frecuencia lo que representas en mi vida, pero te amo y me siento muy orgulloso de ti tal como eres, Eres un muchacho maravilloso". Tan pronto el padre dejo de hablar, el hijo se soltó en un ataque de llanto, el padre lo abrazó en forma acogedora, mientras acariciaba la cabeza del muchacho, para tranquilizarlo. Perdóname hijo, ¿hice algo mal?
 
No papá, contestó el joven, yo había decidido suicidarme mañana, yo quería matarme porque yo estaba seguro de que yo no te gustaba a pesar de que yo hacia lo posible para agradarte... pero papá, perdóname. Todo ha cambiado ahora."
 
Tú también puedes hacer la diferencia, crea hoy en tu mente pensamientos y emociones positivas. Notaras la diferencia 
 
Comparte este historia con las personas que para ti han hecho la diferencia en tu vida, y dile lo mucho que lo valoras y lo importante que son para tu vida.



lunes, 24 de noviembre de 2014








¿QUE DEBE SABER UN NIÑO DE 4 AÑOS?

Hace poco, en un foro sobre la educación de los hijos, leí una entrada de una madre preocupada porque sus hijos, de cuatro años y año y medio, no sabían lo suficiente. "¿Qué debe saber un niño de cuatro años?", preguntaba.

Las respuestas que leí me llamaron mucho la atención. Una madre indicaba una lista de todas las cosas que sabía su hijo. Contar hasta 100, los planetas, escribir su nombre y apellido, y así sucesivamente. Otras presumían de que sus hijos sabían muchas más cosas, incluso los de tres años. Algunas incluían enlaces a páginas con listas de lo que debe saber un niño a cada edad. Solo unas pocas decían que cada niño se desarrolla a su propio ritmo y que no hay que preocuparse.

Pensé que probablemente la respuesta de esas mujeres a una madre angustiada fuera añadirle más preocupación. Somos una cultura tan competitiva que hasta nuestros niños en edad preescolar se han convertido en trofeos de los que presumir. Pero atención!!! La infancia no debe ser una carrera que arroja por resultado niños ganadores y niños perdedores.

Alicia Bayer, una mujer norteamericana que se interesa por los temas de infancia y educación, hace una lista de aquellas cosas importantes que debe saber un niño/a de 4 años. Me pareció hermosa y la comparto:

1.Debe saber que lo quieren por completo, incondicionalmente y en todo momento.

2. Debe saber que está a salvo y además cómo mantenerse a salvo en lugares públicos, con otra gente y en distintas situaciones. Debe saber que tiene que fiarse de su instinto cuando conozca a alguien y que nunca tiene que hacer algo que no le parezca apropiado, se lo pida quien se lo pida. Debe conocer sus derechos y que su familia siempre lo va a apoyar.

3. Debe saber reír y utilizar su imaginación. Debe saber que nunca pasa nada por pintar el cielo de color naranja o dibujar gatos con seis patas.

4. Debe saber lo que le gusta y tener la seguridad de que se le va a dejar dedicarse a ello. Si no le apetece nada aprender los números, sus padres tienen que darse cuenta de que ya los aprenderá, casi sin querer, y dejar que en cambio se dedique a las naves espaciales, los dinosaurios, a dibujar o a jugar en el barro.

5. Debe saber que el mundo es mágico y él también. Debe saber que es fantástico, listo, creativo, compasivo y maravilloso. Debe saber que pasar el día al aire libre haciendo collares de flores, pasteles de barro y casitas de cuentos de hadas es tan importante como aprender los números. Mejor dicho, mucho más.

PERO MÁS IMPORTANTE ES LO QUE DEBEN SABER LOS PADRES:

1.Que cada niño aprende a andar, hablar, leer y hacer cálculos a su propio ritmo, y que eso no influye en absoluto en cómo de bien ande, hable, lea o haga cálculos después.

2. Que el factor que más influye en el buen rendimiento académico y las buenas notas en el futuro no son los manuales, ni las guarderías elegantes, ni los juguetes caros, sino que mamá o papá dediquen un rato cada día o cada noche (o ambos) a compartir momentos de juego, lectura, dibujos y risas con sus hijos.

3. Que ser el niño más listo o más estudioso de la clase nunca ha significado ser el más feliz. Estamos tan obsesionados por tratar de dar a nuestros hijos todas las "ventajas" que lo que les estamos dando son unas vidas tan pluriempleadas y llenas de tensión como las nuestras. Una de las mejores cosas que podemos ofrecer a nuestros hijos es una niñez sencilla y despreocupada.

4. Que nuestros niños merecen vivir rodeados de libros, naturaleza, utensilios artísticos y, lo más importante, libertad para explorarlos. La mayoría de nosotros podríamos deshacernos del 90% de los juguetes de nuestros hijos y no los echarían de menos, pero algunos son importantes: juguetes creativos como los LEGO y los de encastre, una buena cantidad de témperas y plastilinas, los instrumentos musicales, los disfraces, y libros y más libros. Necesitan libertad para explorar con estas y otras cosas, amasar pan y ponerlo todo perdido, usar pintura, plastilina y purpurina en la mesa de la cocina mientras hacemos la cena aunque lo salpiquen todo, tener un rincón en el jardín en que puedan arrancar la hierba y hacer un cajón de barro.

5. Que nuestros hijos necesitan tenernos más. Hemos aprendido tan bien eso de que necesitamos cuidar de nosotros mismos que algunos lo usamos como excusa para que otros cuiden de nuestros hijos. Claro que todos necesitamos tiempo para un baño tranquilo, ver a los amigos, un rato para despejar la cabeza y, de vez en cuando, algo de vida aparte de los hijos. Pero vivimos en una época en la que las revistas para padres recomiendan que tratemos de dedicar 10 minutos diarios a cada hijo y prever un sábado al mes dedicado a la familia. ¡Qué horror! Nuestros hijos necesitan los vídeo juegos, los ordenadores, las actividades extra escolares, las clases de ballet, fútbol e inglés mucho menos de lo que nos necesitan a NOSOTROS. Necesitan a unos padres que se sienten a escuchar su relato de lo que han hecho durante el día, unas madres que se sienten a hacer manualidades con ellos, padres y madres que les lean cuentos y hagan tonterías con ellos. Necesitan que demos paseos con ellos en las noches de primavera. Tienen derecho a ayudarnos a hacer la cena aunque tardemos el doble y trabajemos el doble. 

Enseñanza.- Lo mas importante tienen que saber que para nosotros son una prioridad y que nos encanta verdaderamente estar con ellos.






lunes, 17 de noviembre de 2014







ASAMBLEA EN LA CARPINTERÍA



Cuenta la historia que un gran día hubo una reunión un tanto extraña donde las herramientas se reunieron para arreglar sus diferencias. El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo; dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo.

Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija. Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.

Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro que siempre se la pasaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto.

En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo. Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un lindo juego de ajedrez.

Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho, y dijo:

"Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos".

La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto.

Se sintieron entonces un equipo capaz de producir y hacer cosas de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos.

Ocurre lo mismo con los seres humanos. Observemos y lo comprobaremos. Si en el Club, encontráramos un león que buscara a menudo defectos en los demás, la situación se volvería tensa y negativa.

En cambio, al tratar con sinceridad de percibir los puntos fuertes de los demás, es cuando florecen los mejores logros humanos.

Enseñanza.- Es fácil encontrar defectos, cualquier persona puede hacerlo, pero encontrar cualidades, eso, es para los espíritus superiores que son capaces de inspirar todos los éxitos humanos.

domingo, 9 de noviembre de 2014







Regalos que no te conviene recibir

Fidel era un profesor comprometido y estricto, conocido también por sus alumnos como un hombre justo y comprensivo. Al terminar la clase ese día de verano, mientras el maestro organizaba unos documentos encima de su escritorio, se le acercó uno de sus alumnos y en forma desafiante le dijo:

Profesor, lo que me alegra de haber terminado la clase es que no tendré que escuchar más sus tonterías y podré descansar de verle esa cara aburridora. El alumno estaba erguido, con semblante arrogante, en espera de que el maestro reaccionara ofendido y descontrolado. El profesor miró al alumno por un instante y en forma muy tranquila le preguntó:

¿Cuándo alguien te ofrece algo que no quieres, lo recibes? El alumno quedó desconcertado por la calidez de la sorpresiva pregunta. Por supuesto que no. Contestó de nuevo en tono despectivo el muchacho. Bueno, prosiguió el profesor, cuando alguien intenta ofenderme o me dice algo desagradable, me está ofreciendo algo, en este caso una emoción de rabia y rencor, que puedo decidir no aceptar.

No entiendo a qué se refiere. Dijo el alumno confundido. Muy sencillo, replicó el profesor, tú me estás ofreciendo rabia y desprecio y si yo me siento ofendido o me pongo furioso, estaré aceptando tu regalo, y yo, mi amigo, en verdad, prefiero obsequiarme mi propia serenidad.

Muchacho, concluyó el profesor en tono gentil, tu rabia pasará, pero no trates de dejarla conmigo, porque no me interesa, yo no puedo controlar lo que tú llevas en tu corazón pero de mí depende lo que yo cargo en el mío.

Enseñanza.- Cada día, en todo momento, tú puedes escoger qué emociones o sentimientos quieres poner en tu corazón y lo que elijas lo tendrás hasta que decidas cambiarlo.

lunes, 3 de noviembre de 2014



El cerdo y la Cerda
Había una vez un hombre que tenía una cabaña en las montaña y una 4x4 para llegar allí. Cada sábado por la mañana el hombre conducía hasta su cabaña por un peligroso camino de curvas cerradas, abismos sin vallas protectoras y engañosos virajes.

Pero a este hombre no le molestaba el peligro. Después de todo tenía un magnifico auto, era un excelente conductor, y conocía el camino como la palma de su mano.

Una hermosa mañana de sábado, el hombre se dirigía a su cabaña, al aproximarse a una de sus curvas favoritas redujo la velocidad, hizo los cambios, y piso el freno preparándose para la curva que se encontraba a unos cincuenta metros. De repente, del otro lado de la curva surgió un auto casi fuera de control. El auto estuvo a punto de caer en el abismo pero en él último segundo su conductor consiguió ponerlo de nuevo en el camino, el auto avanzaba zigzagueando.

¡Dios mío ¡ pensó, ¡va a chocar conmigo!, de modo que el hombre redujo la velocidad hasta casi detener su 4x4.

El auto se abalanzo sobre el estrepitosamente. Justo cuando estaba a punto de golpearlo, en el último momento, se desvió bruscamente hacia su carril.

Al pasar junto a él una hermosa mujer asomo su cabeza por la ventanilla y le grito a todo pulmón: "Cerdo!!!".

¿Qué?, Pensó él. ¿Cómo se atreve a llamarme así? ¡Él estaba exasperado por el insulto! De manera que instantáneamente grito: "Cerda…!!!" , Mientras ella continuaba su camino.

"Yo estaba en mi línea!!! Era ella la que venía de un lado a otro!", rezongo. Luego comenzó a controlar su ira; sonrió y sé sintió complacido por su pronta y aguda respuesta. "LE DI SU MERECIDO", pensó muy altivo.

Acto seguido, piso el acelerador a fondo, tomo velocidad alrededor de esa ciega curva......! y se estrelló con el cerdo!

ENSEÑANZA.- En el mundo en que vivimos hoy en día, estamos acostumbrados a recibir malas noticias, agresión y solo negativas. Y es tanto el acostumbramiento que sin darnos cuenta más veces de lo que creemos, prejuzgamos casi todo el tiempo. Es como si estuviéramos automatizados a responder ante una "critica" un "insulto". Bueno sería que en vez de responder enseguida, analicemos un poco más la situación, para no llevarnos sorpresas.

jueves, 23 de octubre de 2014



Vivir con ilusión


Unos obreros estaban haciendo zanjas frente a un enorme edificio en construcción. Se acercó un visitante a uno de los obreros y le preguntó:

¿Qué están haciendo ustedes aquí?

El obrero lo miró con dureza y le respondió:
- ¿Acaso usted está ciego para no ver lo que hacemos? Aquí, haciendo zanjas como esclavos por un sueldo miserable y sin el menor reconocimiento. Vea usted ese mismo cartel. Allá ponen los nombres de ingenieros, arquitectos, pero no ponen los nuestros que somos los que trabajamos duro y dejamos en la obra el pellejo.

El visitante se acercó entonces a otro obrero y le preguntó lo mismo.

-Aquí, como usted bien puede ver haciendo zanja para levantar este enorme edificio. El trabajo es duro y está mal pagado, pero los tiempos son difíciles, no hay mucho trabajo y algo hay que hacer para llevar la comida a los hijos.

Se acercó el visitante a un tercer obrero y una vez más le preguntó lo que estaba haciendo. El hombre le contestó con gran entusiasmo:

-Estamos levantando un Hospital, el más hermoso del mundo. Las generaciones futuras lo admirarán impresionados y escucharán el entrar y salir constante de las ambulancias, anunciando el auxilio de Dios para los hombres. Yo no lo veré terminado, pero quiero ser parte de esta extraordinaria aventura.

El mismo trabajo, el mismo sueldo, la misma falta de reconocimiento; una misma realidad.

Tres maneras distintas de vivirla: como esclavitud; como resignación; como pasión, aventura y desafío.

Piensa que el mundo es un infierno y lo será.

Piensa que este mundo es parte del paraíso y lo será.

Enseñanza.- Vivir con ilusión, convertir el trabajo en una fiesta sentirnos parte de las buenas obras.... De ti depende!

sábado, 11 de octubre de 2014




EL ÁRBOL DE MANZANAS

Hace mucho tiempo existía un enorme árbol de manzanas. Un pequeño niño lo amaba mucho y todos los días jugaba alrededor de él. Trepaba al árbol hasta el tope, comía sus manzanas y tomaba una siesta bajo su sombra. Él amaba al árbol y el árbol amaba al niño.

Pasó el tiempo y el pequeño niño creció y él nunca más volvió a jugar alrededor del enorme árbol. Un día el muchacho regreso al árbol y escucho que el árbol le dijo triste: “ Vienes a jugar conmigo?”... Pero el muchacho contesto “ya no soy el niño de antes que juega alrededor de enormes arboles” lo que ahora quiero son juguetes y necesito dinero para comprarlos. “Lo siento, dijo el árbol, pero no tengo dinero... pero te sugiero que tomes todas mis manzanas y las vendas, de esta manera tu obtendrás el dinero para tus juguetes, y el muchacho se sintió muy feliz, tomo todas las manzanas y obtuvo el dinero y el árbol volvió a ser feliz. 

Pero el muchacho nunca volvió después de obtener el dinero y el árbol volvió a estar triste.Tiempo después, el muchacho regreso y el árbol se puso feliz y le preguntó: “Vienes a jugar conmigo?...” no tengo tiempo para jugar debo de trabajar para mi familia, necesito una casa para compartir con mi esposa e hijos, puedes ayudarme? ...lo siento, pero no tengo una casa, pero........ tu puedes cortar mis ramas y construir tu casa”. El joven corto todas las ramas del árbol y esto hizo feliz nuevamente al árbol, pero el joven nunca más volvió...desde esa vez el árbol volvió a estar triste y solitario.

Cierto día de un cálido verano, el hombre regreso y el árbol estaba encantado.
¿Vienes a jugar conmigo?...volvió a preguntar el árbol. El hombre contestó: “Estoy triste y volviéndome viejo, quiero un bote para navegar y descansar. ¿Puedes darme uno?...”el árbol contesto: usa mi tronco para que puedas construir uno y así puedas navegar y ser feliz”. El hombre corto el tronco y construyo su bote, luego se fue a navegar por un largo tiempo.

Finalmente regresó después de mucho tiempo y el árbol le dijo, lo siento mucho, pero ya no tengo nada que darte, no siquiera manzanas...el hombre replicó: No tengo dientes para morder; ni fuerza para escalar... por ahora ya estoy viejo.
Entonces el árbol con lágrimas en sus ojos le dijo: realmente no puedo darte nada, la única cosa que me queda son mis raíces muertas. Y el hombre contesto yo no necesito mucho ahora, solo un lugar para descansar, estoy tan cansado después de tantos años. Bueno las viejas raíces de un árbol, son el mejor lugar para recostarse y descansar, ven siéntate conmigo y descansa, el hombre se sentó junto al árbol y este feliz y contento sonrió con lágrimas.

Enseñanza.- Esta es la historia de cada uno de nosotros, el árbol son nuestros padres, cuando somos niños, los amamos y jugamos con mama y papa... cuando crecemos los dejamos. Solo regresamos a ellos cuando los necesitamos o estamos en problemas, no importa lo que sea, ellos siempre están ahí para darnos todo lo que puedan y hacernos felices

jueves, 25 de septiembre de 2014



Las Dos Mujeres Que Amo 


Después de 21 años de matrimonio, descubrí una nueva manera de mantener viva la chispa del amor. desde hace poco había comenzado a salir con otra mujer, en realidad había sido idea de mi esposa. 
Tú sabes que la amas, me dijo un día, tomándome por sorpresa. La vida es demasiado corta debes dedicar tiempo. Pero yo te amo a ti... protesté. Lo sé. Pero también la amas a ella. La otra mujer a quien mi esposa quería que yo visitara, era mi madre, quien era viuda desde hacía 19 años, pero las exigencias de mi trabajo y mis 3 hijos hacían que solo la visitara ocasionalmente. 

Esa noche la llamé para invitarla a cenar y al cine. ¿Qué te ocurre? ¿Estás bien?, me preguntó. Mi madre es el tipo de mujer que una llamada tarde en la noche o una invitación sorpresiva es indicio de malas noticias. Creí que sería agradable pasar algún tiempo contigo, le respondí. Los dos solos Reflexionó sobre ello un momento. Me agradaría muchísimo, dijo. 

Ese viernes mientras conducía para recogerla después del trabajo, me encontraba algo nervioso, era el nerviosismo que antecede a una cita... y ¡Por Dios!, cuando llegué a su casa, advertí que ella también estaba muy emocionada con nuestra cita. Me esperaba en la puerta con su abrigo puesto, se había rizado el cabello y usaba el vestido con que celebró su último aniversario de boda,su rostro sonreía e irradiaba luz como un ángel. 

Le dije a mis amigas que iba a salir con mi hijo y se mostraron muy impresionadas, me comentó mientras subía a mi auto. No pueden esperar a mañana para escuchar acerca de nuestra velada.
Fuimos a un restaurante no muy elegante, pero sí acogedor, mi madre se aferró a mi brazo como si fuera La primera dama. Cuando nos sentamos, tuve que leerle el menú. Sus ojos solo veían grandes figuras. Cuando iba por la mitad de las entradas, levanté la vista; mamá estaba sentada al otro lado de la mesa y me miraba. Una sonrisa nostálgica se le delineaban en los labios. 

Era yo quien leía el menú cuando eras pequeño, me dijo. Entonces es hora de que te relajes y me permitas devolver el favor, respondí. Durante la cena tuvimos una agradable conversación; nada extraordinario, solo ponernos al día con la vida del otro. Hablamos tanto que nos perdimos el cine.
Saldré contigo otra vez, pero sólo si me dejas invitar, dijo mi madre cuando la llevé a casa? Asentí.
 
¿Cómo estuvo tu cita?, quiso saber mi esposa cuando llegué aquella noche.  "Muy agradable...¿mucho más de lo que imaginé?", contesté. Días más tarde mi madre murió de un infarto masivo, todo fue tan rápido que no pude hacer nada. Al poco tiempo recibí un sobre con copia de un cheque del restaurante a donde habíamos cenado mi madre y yo y una nota que decía: "La cena la pagué por anticipado, estaba casi segura, de que no podría estar allí, pero igual pagué 2 platos; uno para ti y el otro para tu esposa, jamás podrás entender lo que aquella noche significó para mí? Te amo". 

En ese momento comprendí la importancia de decir a tiempo: "TE AMO".

Enseñanza.- Cuan importante es darles a nuestros seres queridos el espacio que se merecen; nada en la vida será más importante que Dios y tu familia... dales tiempo, porque ellos no pueden esperar.

domingo, 14 de septiembre de 2014

                                                     
                                                ZANAHORIA, HUEVO o CAFÉ?



Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.

Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra.



La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro tazón. Coló el café y lo puso en un tercer tazón. Mirando a su hija le dijo: "Querida, ¿qué ves?" "Zanahorias, huevos y café" fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma.

Humildemente la hija preguntó: "¿Qué significa esto, Padre?" Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte y dura. Pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil. Su cáscara fina protegía su interior líquido. Pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Los granos de café sin embargo eran únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.

"¿Cual eres tú?", le preguntó a su hija. "Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes? ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?"

¿Y cómo eres tú?

¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero, que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?

¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? Es decir, poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, un divorcio o un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te sigues viendo igual, pero eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecido?

¿O eres como un grano de café? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren.

Enseñanza.- Y tú cómo manejas la adversidad, ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?



domingo, 7 de septiembre de 2014






Sabiduría y diplomacia

Cuenta la historia que un emperador chino, fue avisado que en una de las provincias de su imperio había una insurrección, dijo a los ministros de su gobierno y a los jefes militares: «Vamos, síganme. Pronto destruiré a mis enemigos»

Cuando el emperador y sus tropas llegaron a donde estaban los rebeldes, el soberano trató muy amablemente a éstos, quienes, por gratitud, se sometieron a él nuevamente.

Todos los que formaban el séquito del emperador pensaron que él ordenaría la inmediata ejecución de aquellos que se había sublevado contra él; pero se sorprendieron en gran manera al ver que este trataba con mucho cariño a quienes se habían sublevado.

Entonces, el primer ministro preguntó con enojo al emperador: “¿De esta manera cumple vuestra Excelencia su promesa? Usted dijo, que veníamos a destruir a sus enemigos y sin embargo, los ha perdonado a todos, y a muchos hasta con cariño los ha tratado”.

Entonces el emperador, con actitud noble, dijo: «Les prometí destruir a mis enemigos; y todos ustedes ven que ya nadie es mi enemigo ahora todos ellos son nuevamente mis amigos»

Ante un caso así, nuestra actitud es aplicar la ley del ojo por ojo… la venganza es lo primero que nos viene a la mente para desquitarnos de aquellos que nos hicieron daño y pagamos el mal, con mal. A quien nos levanta la voz le gritamos… si nos ofendieron buscamos deshonrarlo… Pero algunos van mucho más allá y ven a esa persona como un enemigo, que hay que destruir de cualquier forma.

Enseñanza.- la mayor parte de la gente está llena de odio… crispación… rechazo… envidia… desprecio… indiferencia… Imagínate si los gobernantes de Israel y Palestina o de Rusia y Ucrania, en lugar de generar tantas muertes innecesarias, actuaran como el Emperador con El amor… la mansedumbre… y el respeto, puede lograr muchos más resultados que todo el armamento del mundo»

domingo, 31 de agosto de 2014

El Lápiz  

Cuenta la historia que un niñito miraba al abuelo escribir una carta. En un momento dado, le pregunto:
¿Abuelo, estás escribiendo una historia que nos pasó a los dos? ¿Es, por casualidad, una historia sobre mí? El abuelo dejó de escribir, sonrió y le dijo al nieto: Estoy escribiendo sobre ti, es cierto. Sin embargo, más importante que las palabras, es el lápiz que estoy usando.

Me gustaría que tú fueses como él cuando crezcas. El nieto miró el lápiz intrigado, y no vio nada de especial en él, y preguntó: ¿Qué tiene de particular ese lápiz? El abuelo le respondió: Todo depende del modo en que mires las cosas. Hay en él cinco cualidades que, si consigues mantenerlas, harán siempre de ti una persona en paz con el mundo.


Primera cualidad: Puedes hacer grandes cosas, pero no olvides nunca que existe una mano que guía tus pasos. Esta mano la llamamos Dios, y Él siempre te conducirá en dirección a su voluntad.


Segunda cualidad: De vez en cuando necesitas dejar lo que estás escribiendo y usar el sacapuntas.

Eso hace que el lápiz sufra un poco, pero al final, estará más afilado. Por lo tanto, debes ser capaz de soportar algunos dolores, porque te harán mejor persona.

Tercera cualidad: El lápiz siempre permite que usemos una goma para borrar aquello que está mal.

Entiende que corregir algo que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino algo importante para mantenernos en el camino de la justicia.

Cuarta cualidad: Lo que realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el grafito que hay dentro. Por lo tanto, cuida siempre de lo que sucede en tu interior.


Quinta cualidad: Siempre deja una marca. De la misma manera, has de saber que todo lo que hagas en la vida, dejará trazos. Por eso intenta ser consciente de cada acción.



Enseñanza.- lo más valioso que poseemos los seres humanos como en el ejemplo del lápiz es nuestro interior por eso cultivemos los buenos hábitos y valores que refuercen nuestra autoestima para convertirnos en una excelente persona.


El Destino

Historia I.- Una vez, un niño entró en la sala de emergencia de un hospital tras haber sido atropellado. El motorizado que lo auxilió, al solicitársele que efectuara el depósito necesario para atender al niño, informó que no poseía en ese momento efectivo o cheque que pudiera dejar en garantía, pero que, si el hospital aceptase, efectuaría el depósito a primera hora de la mañana.

La enfermera, ante la imposibilidad de ordenar que el niño fuera atendido, fue a consultar el caso con uno de los directores del hospital que, justamente esa noche, estaba de guardia. El doctor no dio la orden de atenderlo, hecho que condujo a la muerte de la criatura.
Cuando un rato después, el médico fue llamado para firmar el deceso del niño, descubre que éste era su hijo, quien pudo haberse salvado si hubiese sido atendido...

Historia II .- José, un padre de familia, cierto día, cuando regresaba del trabajo, se encontró con un embotellamiento de tránsito infernal y notó que un señor conducía apresuradamente, contándole el paso a todo el que podía al tratar de abrirse paso entre los vehículos. Cuando se aproximó al carro de José, se le atravesó de una manera tan brusca que por poco ocurre una colisión. En ese momento, José tuvo deseos de insultarlo e impedirle el paso, pero luego pensó:
 ¡El pobre! Está tan nervioso y apurado... ¡Sabrá Dios si tiene un problema serio y necesita llegar cuanto antes a su destino!

Con estos pensamientos, detuvo por completo su auto y lo dejó pasar. Al llegar a casa, José recibió la noticia de que su hijo de tres años había sufrido un grave accidente y había sido llevado al hospital por su esposa. Inmediatamente se dirigió al hospital; al llegar, su esposa corrió a sus brazos y lo tranquilizó diciéndole:

Gracias a Dios todo está bien. El médico llegó justo a tiempo para salvar la vida de nuestro hijo; ya está fuera de peligro.

Aliviado, José pidió hablar con el médico para agradecerle. Cuán grande sería su sorpresa cuando vio que el médico era ese señor nervioso y apurado a quien le había cedido el paso casi una hora antes.
Enseñanza.- La vida está llena de sorpresa y milagros que ocurren a diario.

jueves, 14 de agosto de 2014



Un tipo llamado Jerry

Jerry era el tipo de persona a la cual todos quisiéramos parecernos. Siempre estaba de buen humor y siempre tenía algo positivo que decir. Cuando alguien le preguntaba como le iba, el respondía:

"Excelente, Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo".

El era un gerente único porque tenía varias meseras que lo habían seguido de restaurante en restaurante.
La razón por la que las meseras seguían a Jerry era por su actitud. Era un motivador natural: Si un empleado tenía un mal día, Jerry estaba ahí para decirle al empleado como ver el lado positivo de la situación.

Ver este estilo realmente me causó curiosidad, así que un día fui a buscar a Jerry y le pregunté: No lo entiendo... no es posible ser una persona positiva todo el tiempo... como lo haces...?

Jerry respondió: cada mañana me despierto y me digo a mi mismo: Jerry, tienes dos opciones hoy: Puedes escoger estar de buen humor o puedes escoger estar de mal humor. Escojo lo primero… estar de buen humor. Cada vez que sucede algo malo, puedo escoger entre ser una víctima o aprender de ello. Escojo aprender de ello.

Cada vez que alguien viene a mi para quejarse, puedo aceptar su queja o puedo señalarle el lado positivo de la vida. Exacto…Escojo el lado positivo de la vida. "Si... claro... pero no es tan fácil" protesté. "Si lo es" dijo Jerry. "Todo en la vida es acerca de elecciones. Cuando quitas todo lo demás, cada situación es una elección. Tú eliges como reaccionas a cada situación. Tú eliges como la gente afectará tu estado de ánimo. Tú eliges estar de buen humor o mal humor. En resumen:"TU ELIGES COMO VIVIR LA VIDA".

Reflexioné en lo que Jerry me dijo. Poco tiempo después, dejé la industria del restaurante para iniciar mi propio negocio. Perdimos contacto, pero con frecuencia pensaba en Jerry cuando tenía que hacer una elección en la vida en vez de reaccionar a ella.

Varios años mas tarde, me enteré que Jerry hizo algo que nunca debe hacerse en un negocio de restaurante. Dejó la puerta de atrás abierta una mañana y fue asaltado por 3 ladrones armados. Mientras trataba de abrir la caja fuerte, su mano temblando por el nerviosismo, resbaló de la combinación. Los asaltantes sintieron pánico y le dispararon.

Con mucha suerte, Jerry fue encontrado relativamente pronto y llevado de emergencia a una clínica. Después de 18hs. de cirugía y semanas de terapia intensiva, Jerry fue dado de alta aun con fragmentos de bala en su cuerpo.

Me encontré con Jerry seis meses después del accidente y cuando le pregunté como estaba, me respondió:

"Excelente, Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo".

Le pregunté que pasó por su mente en el momento del asalto. Contestó: "Lo primero que vino a mi mente fue que debí haber cerrado con llave la puerta de atrás. Cuando estaba tirado en el piso recordé que tenía 2 opciones: podía elegir vivir o podía elegir morir. Elegí vivir".

¿No sentiste miedo?, le pregunté. Jerry continuó: "Los médicos fueron geniales. No dejaban de decirme que iba a estar bien. Pero cuando me llevaron al quirófano y vi. Las expresiones en las caras de médicos y enfermeras, realmente me asusté... podía leer en sus ojos: Es hombre muerto. Supe entonces que debía tomar acción... ¿Qué hiciste? pregunté.

Bueno... uno de los médicos me preguntó si era alérgico a algo y respirando profundo grité SI, a las balas...

Mientras reían les dije: "Estoy escogiendo vivir... opérenme como si estuviera vivo, no muerto".

Jerry vivió por la maestría de los médicos pero sobre todo por su asombrosa actitud.

Enseñanza.- Este historia es un claro ejemplo, Partiendo de la base de que podemos elegir nuestros pensamientos y que nuestros pensamientos van a decidir cómo nos sentimos y por ende cómo reaccionamos, podemos controlar esa actitud con la que podemos elegir los acontecimientos que ocurren en nuestra vida.

lunes, 4 de agosto de 2014





Todos los niños necesitan un Padre

Carlos escribió hace algunos años una carta en la que me contaba ciertas experiencias que había vivido cuando era un jovencito. Desde niño hasta mi adolescencia, fui una persona muy rebelde. No obstante, cuando mi padre empezó a pasar más tiempo conmigo, experimenté una impresionante transformación.

Mi padre se iba a trabajar al medio día y regresaba por la noche muy tarde. Cuando yo me levantaba él estaba durmiendo, y cuando yo llegaba del colegio, él ya se había ido a trabajar. Casi nunca lo veía, a excepción de unas pocas horas los fines de semana.

En aquellos años me metí en muchos problemas. Robaba dinero para mis caprichos y en el colegio me iba muy mal. A los catorce años me detuvieron por robar en un comercio y me enviaron a un correccional. La primera reacción de mi padre fue de enfado, pero después se dio cuenta de que la culpa había sido suya por no haber desempeñado mejor su papel de padre.

Cambió de trabajo para poder pasar más tiempo conmigo, de manera que cuando llegaba del colegio, él ya estaba en casa. Pasábamos mucho tiempo junto, empezó a interesarse por mi rendimiento escolar, a ayudarme con mis tareas y en lugar de irse a pasar el tiempo en algún salón de billar, o al fulbito con sus amigos, me llevaba a un centro recreativo donde practicábamos varios tipos de deportes.

Mi vida cambió gracias a que mi padre me expresó su amor y comprensión. En el colegio mis notas mejoraron tanto que llegué a estar en el cuadro de honor. Hice nuevos amigos, chicos estudiosos y respetuosos que no se metían en líos.

Ahora me doy cuenta que aunque exteriormente me mostraba duro, interiormente necesitaba y anhelaba amor, atención y compañía. La clave, fue el amor que mi padre supo expresarme, pasando tiempo conmigo.

Todos los niños necesitan un padre o al menos una figura paternal de alguien que les transmite admiración, cariño, ternura, valor, alguien que tiene fe en ellos, que disfruta de su compañía y que tienes ganas de estar con ellos. En realidad todos necesitamos ser comprendidos, tener a alguien que se pongan en nuestro lugar, que se interese por nosotros cuando nos sentimos decepcionados, que nos sostenga cuando perdemos la esperanza y que esté a nuestro lado para celebrar las alegrías y los logros alcanzados.

¿Reciben tus hijos ese amor? Muchas veces quizás no sepas que hacer con ellos, porque todo lo que digas les entrará por un oído y les sale por el otro. Puedes aconsejarles de mil maneras y decirles las consecuencias que pueden tener por llevar una vida desordenada. Puedes decirles todo lo que quieras, que por bueno y acertado que sea, si tus palabras no están revestidas de amor, paciencia, afecto, ternura y cariño, de nada servirán.

Enseñanza.- No se trata de decir lo correcto, sino de ser correctos... no se trata de explicar, sino de vivir... no se trata de enseñar o informar, sino de lo que les transmitimos a través de nuestras actitudes, reacciones, conducta... que es en definitiva lo que ellos captan a pesar de nuestras palabras.



lunes, 21 de julio de 2014



La bomba de agua


Cuentan que un hombre estaba perdido en el desierto y a punto de morir de sed, de pronto vio una vieja cabaña sin ventanas, sin techo, estropeada por el tiempo. El hombre se acomodó en una pequeña sombra huyendo del calor del sol desértico y mirando alrededor vio, a algunos metros de distancia, una bomba de agua, vieja y oxidada. Se arrastró hasta allí y empezó a bombear sin parar.

No ocurrió nada y desanimado, se echó en el suelo. De pronto notó que al lado de la bomba había una botella. La miró, le limpió la suciedad y el polvo y pudo leer el siguiente mensaje: "Para que esta bomba funcione, primero necesitas prepararla vaciando en ella, toda el agua de esta botella, mi amigo".

PD.: "Haz el favor de rellenar la botella antes de irte."

El hombre abrió la botella y efectivamente tenía agua. La botella estaba casi llena de agua. Pero ahora se enfrentaba a un gran dilema: Si bebía el agua podría sobrevivir, pero si echaba el agua en la vieja bomba oxidada, quizá obtendría agua fresca, bien fría, del fondo del pozo, o quizás no.

Si la bomba funcionaba podría tener toda el agua que quisiera y podría llenar la botella para la próxima persona, pero ¿y si no funcionaba?

¿Qué debía hacer? ¿Volcar el agua en la vieja bomba y esperar el agua fresca y fría o beber el agua de la botella y salvar su vida?

¿Debía perder toda el agua que tenía, esperando que aquellas instrucciones poco confiables, escritas no se sabía cuándo, fueran ciertas?

Con temor, el hombre volcó toda el agua en la bomba y empezó a bombear... La bomba empezó a chirriar, pero nada ocurrió.

Al cabo de unos instantes surgió un hilito de agua; después un pequeño chorro y, finalmente el agua salió con abundancia.

La vieja y oxidada bomba hizo salir mucha, pero mucha agua fresca y cristalina. El hombre llenó la botella y bebió de ella hasta saciarse. La llenó otra vez para el próximo que pasara por allí, la enroscó y agregó una pequeña nota a la etiqueta.

¡Créeme, funciona! ¡Necesitas dar toda el agua antes de poder obtenerla otra vez!

Enseñanza.- Necesitas vaciarte de ti mismo para poder recibir todas las maravillas que Dios tiene preparadas para ti.


martes, 15 de julio de 2014


El Divorcio

Cuando llegue a casa esa noche mientras mi esposa servía la cena, la tome de la mano y le dije: tengo algo que decirte. Solo se sentó a comer en silencio. Yo podía observar el dolor en sus ojos. De pronto ya no sabía cómo abrir mi boca. Pero tenía que decirle lo que pensaba. Quiero el divorcio……le dije lo más suave que pude.

Mis palabras parecieron no molestarle. Al contrario, muy tranquilamente me pregunto, ¿por qué? Evite su pregunta con mi silencio, esto le hizo enfurecer. Tiro los utensilios y me grito, ¡no pareces hombre! Esa noche, ya no hablamos más. Ella lloraba en silencio. Yo sabía que quería saber que le había pasado a nuestro matrimonio. Pero yo no hubiera podido darle una respuesta satisfactoria. Mi corazón ahora le pertenecía a Rosario. Ya no la amaba, solo me daba lástima.

Con un gran sentido de culpa, redacte un acuerdo de divorcio en el que le daba nuestra casa, nuestro auto y un 30% de las acciones de mi empresa. Después de leerlo ella lo rompió en pedazos. La mujer que había estado doce años de su vida conmigo ahora era una extraña. Me sentí mal por todo ese tiempo y energía que desperdicio conmigo. Todo eso que yo nunca le podría reponer. Pero ahora ya no había marcha atrás, yo amaba a Rosario.

Por fin mi esposa soltó el llanto frente a mí, eso era lo que yo esperaba desde el principio. Verla llorar me tranquilizaba un poco, ya que la idea del divorcio que me preocupaba tanto ahora era más clara que nunca. El siguiente día, llegue a casa muy tarde y ella estaba en la mesa escribiendo algo. Yo no había cenado, había pasado un día muy intenso con Rosario y tenía más sueño que hambre y me retire a dormir.

Desperté en la madrugada, ella todavía estaba escribiendo. La verdad no me importo y solo me acomode de nuevo en cama y seguí durmiendo. En la mañana me presento sus condiciones para aceptar divorciarse: No quería nada de mí, pero necesitaba un mes antes de firmar el divorcio, me pidió que en ese mes tratáramos de vivir una vida lo más normal posible. Sus razones eran simples: nuestro hijo tenía unos exámenes muy importantes en este mes y no lo quería mortificar con la noticia del matrimonio frustrado de sus padres.

Esto era algo en lo que yo también estaba de acuerdo. Pero había más, me pidió que me acordara como la cargue el día de nuestra boda. Quería que cada día de este mes, la cargara de nuestro cuarto hasta la puerta de la casa……. pensé que se estaba volviendo loca. Pero decidí aceptar este raro requisito con tal de que este mes pasara sin más peleas o malos momentos. Le platique a Rosario de las condiciones que puso mi esposa……se rio bastante y pensó que era muy absurdo. Dijo en tono burlón: no importa los trucos que se invente, tiene que aceptar la realidad que se van a divorciar.

Desde que le exprese mis intenciones de divorcio mi esposa y yo no teníamos ningún contacto íntimo. El primer día que la cargue se me hizo un poco difícil. Nuestro hijo nos vio y aplaudió de felicidad al vernos y dijo, papa me da gusto que quieras mucho a mi mama. Sus palabras me causaron un poco de dolor. Desde nuestra habitación hasta la puerta de enfrente camine como diez metros con ella en mis brazos. Ella cerró sus ojos y me dijo al oído que no le dijera al niño del divorcio. Me sentí muy incómodo, la baje y ella camino a tomar el autobús para ir a trabajar. Yo maneje solo a mi trabajo.

El segundo día fue un poco más fácil. Ella se recargo ligeramente en mi pecho. Podía oler la fragancia de su blusa. Me di cuenta que desde hace tiempo no le había puesto mucha atención a esta mujer. Me di cuenta que ya no era tan joven, había un poco de arrugas en su cara, su pelo ya mostraba canas. Ese era el precio de nuestro matrimonio. Por un minuto me pregunte que si yo era el responsable de esto.

A el cuarto día, cuando la cargue. Sentí que regresaba un poco de intimidad. Esta era la mujer que me había dado doce años de su vida.

El quinto y sexto día, me di cuenta que el sentimiento crecía otra vez. No le platique nada de esto a Rosario. Conforme los días pasaban se me hacía más fácil cargarla. Quizás el ejercicio de hacerlo me estaba haciendo más fuerte. Una mañana la vi que estaba buscando un vestido para ponerse, pero no encontraba nada que le quedaba. Solo suspiro y dijo, todos mis vestidos me quedan grandes. Es ahí donde me di cuenta que por eso se me hacía muy fácil cargarla. Estaba perdiendo mucho peso, estaba muy pero muy delgada.

De repente entendí la razón……estaba sumergida en tanto dolor y amargura en su corazón. Inconscientemente le toque la frente. Nuestro hijo entro en ese momento y dijo, Papá es tiempo que cargues a mamá. El ver a su papá cargar a su mamá todos los días se le había hecho costumbre. Mi esposa le dio un fuerte abrazo. Yo mejor mire hacia otro lado por temor a que esta conmovedora imagen me hiciera cambiar de planes. Entonces la cargue, y empecé a caminar hacia la puerta, su mano acaricio mi cuello, y yo la apreté fuerte con mis brazos, justo como el día que nos casamos.


Pero su estado físico me causo tristeza. Ese día, cuando la cargue sentí que no me podía ni mover. Nuestro hijo ya se había ido a la escuela. La abrasé fuerte y le dije, nunca me di cuenta que a nuestra vida le hacía falta algo así. Me fui a trabajar…..salte fuera de mi auto sin poner llave a la puerta. Temía que cualquier momento podría cambiar de opinión…..subí las escaleras, Rosario abrió la puerta y le dije, Lo siento mucho pero ya no me voy a divorciar.

No podía creer lo que le estaba diciendo, hasta me toco la frente y me pregunto si tenía fiebre. Quite su mano de mi frente y le dije de nuevo. Lo siento Rosario, ya no me voy a divorciar. Mi matrimonio era muy aburrido porque ni ella ni yo supimos apreciar los pequeños detalles de nuestras vidas. No porque ya no nos amaramos. Ahora me doy cuenta que cuando nos casamos y la cargue por primera vez esa responsabilidad es mía hasta que la muerte nos separe.

Rosario en este momento salió del shock y me dio una fuerte bofetada, y llorando cerro su puerta. Corriendo baje las escaleras y me fui de ahí. Pare en una florería, ordene un bonito ramo para mi esposa. La chica me pregunto qué le ponía a la tarjeta. Sonreí y escribí,” siempre te llevare en mis brazos hasta que la muerte nos separe”

Esa noche cuando llegue a casa, con las flores en mis manos y una sonrisa en mi cara, subí a nuestro cuarto……..solo para encontrar a mi esposa en su cama…..Muerta…Había callado la enfermedad que la consumía sin decirme nada…Ella tenía cáncer y le quedaba un mes de vida, ella me pidió que la cargara durante ese mes, solo para que nuestro hijo tuviera su ultimo recuerdo de sus papitos juntos y felices.

Enseñanza.- Los pequeños detalles es lo que de verdad importa en una relación. No la mansión, el carro, propiedades o dinero en el banco. Estos crean un falso sentido de felicidad que no lo es todo. Mejor encuentra tiempo para ser el amigo de tu esposo o esposa, y tómense todo el tiempo necesario con esos pequeños detalles que hacen la diferencia. Que tengan un feliz matrimonio.

jueves, 3 de julio de 2014



El Experimento Científico 

Un científico de Phoenix, Arizona, quería probar una teoría. Necesitaba un voluntario que llegase hasta las últimas consecuencias. Por fin lo encontró, era un condenado a muerte que sería ejecutado en la silla eléctrica, en la penitenciaria de San Luis en el estado de Missouri.

El científico le propuso al condenado, lo siguiente: él participaría de un experimento científico que consistía en hacerse un pequeño corte en el pulso, con el propósito de que su sangre fuera goteando lentamente hasta la última gota. Le explicó que tenía mínimas probabilidades de sobrevivir, pero que de todas formas, su muerte sería sin sufrimiento, ni dolor; ni siquiera se daría cuenta.

El condenado aceptó, porque morir de esta manera, era preferible a morir en la silla eléctrica. Lo colocaron en una camilla y ataron su cuerpo para que no pudiera moverse. A continuación le hicieron un pequeño corte en la muñeca y colocaron debajo de su brazo una pequeña vasija de aluminio.

El corte fue superficial, sólo sus primeras capas de piel, pero fue lo suficiente para que él creyera que realmente le habían cortado las venas. Debajo de la cama, fue colocado un frasco de suero con una pequeña válvula que regulaba el paso del líquido, en forma de gotas que caían en la vasija. El condenado, podía oír el goteo y contaba cada gota de lo que creía era su sangre.

El científico, sin que el condenado lo viera, iba cerrando la válvula, para que el goteo disminuyera, con la intención de que pensara que su sangre se iba terminando.

Con el pasar de los minutos su semblante fue perdiendo color, su ritmo cardíaco se aceleraba y le hacía perder aire a sus pulmones. Cuando la desesperación llego a su punto máximo, el científico cerró por completo la válvula y entonces el condenado tuvo un paro cardíaco y murió.

El científico consiguió probar que la mente humana cumple estrictamente todo lo que percibe y que el individuo lo acepta, sea positivo o negativo, actuando sobre toda nuestra parte psíquica y orgánica.

Esta historia, nos deja una enseñanza muy interesante. El científico le dio a ese hombre una posibilidad de vida, pero el condenado al parecer, la desaprovechó.

Muchas veces en nuestra vida se nos presentan problemas que parecen ser desastrosos. Posiblemente haya alguien que nos diga que hay una pequeña o ínfima posibilidad de revertir dicha situación, pero nosotros decidimos creer sólo lo que somos capaces de percibir e imaginar.

Enseñanza.- Quien piensa en fracasar, ya fracasó, Quien piensa en ganar, lleva un paso adelante.

jueves, 26 de junio de 2014



Planificar la vida

Desde hace muchos años, veo que numerosas personas tienen como único objetivo en la vida, ganar dinero. Personas de todas las edades, afanadas por el trabajo y obsesionadas con el mismo fin. Dispuestas a dedicar muchas horas, días y semanas del año para alcanzar sus deseos. Personas que se están convirtiendo en máquinas de generar ideas para hacer negocios y ganar más y más. Y, si la cosa funciona, todavía dedican más tiempo y energías para seguir ganando dinero.

Su objetivo es generar un imperio. Su vida es como subir por una escalera que no tiene fin. Unos pocos lo logran, otros se quedan en el camino… Pero son los menos los que reflexionan sobre las cosas importantes de la vida y se plantean otro tipo de objetivos. Me parece muy bien que cuando uno es joven y tiene una familia, trabaje para darles lo mejor y piense en el futuro y el bienestar de los hijos, dándoles una estabilidad económica que les sirva de base para que ellos puedan seguir adelante.

Pero desde hace un tiempo, he comenzado a analizar la actitud de varios empresarios y quiero mencionarlos para que veamos lo equivocados que están en sus planteamientos. El dueño de un conocido supermercado, trabaja incansablemente más de doce horas diarias durante todo el año y, en vacaciones, envía a su familia sola, porque le es imposible abandonar su negocio por dos semanas.

Otro caso es el de un conocido comerciante, que, debido al estrés del trabajo, comenzó a tener problemas de salud. El médico le recomendó que descansara unos días y se olvidase de sus responsabilidades. Hizo caso a la recomendación, y se fue a descansar con su esposa a un bonito lugar, pero como no podía con su ansiedad, llamaba constantemente a sus empleados, para saber cómo iba todo. El tiempo de reposo no le sirvió de nada, porque se llevó todos sus negocios y responsabilidades a cuestas.

Conozco a un gran empresario que trabajó desde los siete años y formó un imperio. Cuando tuvo edad de jubilarse y aprovechar los años que le quedaban, decidió construir otra fábrica para ampliar el negocio. Tardó varios años en ponerla en funcionamiento y ahora con ochenta y siete años, se da cuenta de lo equivocado que estuvo… pero claro, ¡ya es tarde para arrepentimientos!… La vida se le fue y ya no le queda tiempo para disfrutar de todo el sacrificio que hizo durante ochenta años.

Mi abuela vivió hasta los ciento dos años… Desde que tengo uso de razón y hasta que falleció, siempre le escuché la misma historia: El dinero no me alcanza… La situación está difícil y no llego a fin de mes… En su mente solo había palabras negativas y estaba obsesionada con ahorrar, guardar… por si acaso… Pasó toda su vida con el mismo pensamiento, porque nunca planifico su vida. Todo se quedó en palabras.

Quizás al leer estas historias, tu mente te haga recordar a alguien en particular… Sería normal, porque hay millones y millones de personas con este pensamiento. Viven pobres, con necesidades y dejan este mundo sin llevarse nada. Los que consiguen dejar algunas riquezas para sus herederos, también dejan grandes conflictos entre ellos.

Un amigo me dio una lección de cómo planificar la vida. Él es un ingeniero que en su momento tenía diez empleados a su cargo. Trabajó para empresas mineras y sus ocupaciones eran de muchísima responsabilidad. Un día conversando me dijo: cumplí sesenta y cinco años, si Dios lo permite me quedan entre quince a veinte años más de vida. Económicamente tengo suficiente para cubrir todas las necesidades que pueda tener. He decidido seguir trabajando a tiempo parcial, solo para estar en contacto con el mundo que me rodea, pero dedicaré la mayor parte de mi tiempo a viajar y hacer todas aquellas cosas que siempre soñé. A partir de ahora, disfrutaré todo lo que pueda.

Creo que alcanzar metas económicas es algo natural en cada uno de nosotros. Todos queremos tener una casa con todo el confort, un auto nuevo y todo lo que deseamos. Todo eso está muy bien. Lo malo está en dejar las cosas más importantes para perseguir objetivos económicos y materiales de una manera desmedida y ambiciosa, como si fuéramos a estar en este mundo para siempre.

Enseñanza.- Debemos mirar dónde está el techo de nuestros objetivos. Debemos ser sabios administradores de nuestro tiempo y aprender a darnos el espacio para disfrutar de todo lo que hemos logrado con esfuerzo. Si lo dejamos para más tarde, pensando que todavía vamos a vivir por muchos años, nos equivocaremos. El día es hoy y el tiempo es ahora.

viernes, 13 de junio de 2014



Un nudo en la sabana

En la reunión de padres de familia de una escuela, la directora resaltaba el apoyo que los padres deben darle a los hijos. Ella entendía que aunque la mayoría de los padres de la comunidad eran trabajadores, debían encontrar un poco de tiempo para dedicar y pasar con los niños. Sin embargo, la directora se sorprendió cuando uno de los padres se levantó y explicó, que él no tenía tiempo de hablar con su hijo durante la semana.

Cuando salía para trabajar era muy temprano y su hijo todavía estaba durmiendo y cuando regresaba del trabajo era muy tarde y el niño ya estaba acostado.Explicó además, que tenía que trabajar de esa forma para proveer el sustento de la familia.

Dijo también que el no tener tiempo para su hijo lo angustiaba mucho e intentaba reemplazar esa falta dándole un beso todas las noches cuando llegaba a su casa y para que su hijo supiera que él le había ido a ver mientras dormía, hacía un nudo en la punta de la sábana. Cuando mi hijo despierta y ve el nudo, sabe que su papá ha estado allí y lo ha besado. El nudo es el medio de comunicación entre nosotros.

La directora se emocionó con aquella singular historia y se sorprendió aún más cuando comprobó que el hijo de aquel hombre era uno de los mejores alumnos de la escuela.Este hecho nos hace reflexionar sobre las muchas formas en que las personas pueden hacerse presentes y comunicarse con otros. Aquél padre encontró su forma, una forma simple pero eficiente. Y lo más importante es que su hijo percibía a través del nudo, todo el afecto de su papá.

Algunas veces nos preocupamos tanto con la forma de decir las cosas que olvidamos lo principal que es la comunicación a través del sentimiento.

Simples detalles como un beso y un nudo en la punta de una sábana, significaban para aquél hijo, muchísimo más que un montón de regalos o disculpas vacías.

Es válido que nos preocupemos por las personas, pero lo más importante es que ellas sepan y puedan sentir nuestra preocupación y cariño por ellas.

Para que exista la comunicación, es necesario que las personas «escuchen» el lenguaje de nuestro corazón, ya que los sentimientos siempre hablan más alto que las palabras.

Es por ese motivo que un beso, revestido del más puro afecto, cura el dolor de cabeza, el golpe de la rodilla o el miedo a la oscuridad.Las personas tal vez no entiendan el significado de muchas palabras, pero saben distinguir un gesto de afecto y amor, aunque ese gesto sea solamente un nudo en la sábana. Un nudo cargado de afecto, ternura y amor.

Enseñanza.- Padres, Vivan de tal manera que cuando tus hijos piensen en justicia, amor e integridad, piensen en ti.


Feliz día Papa`…!!!

lunes, 2 de junio de 2014



El Lirio y la Hormiguita

Había una vez una hormiguita. Ésta, como toda buena hormiga, era trabajadora y servicial. Se pasaba el tiempo cargando hojitas de un lado a otro. No paraba ni de día, ni de noche, casi sin tiempo para descansar. Y así transcurría su vida, trabajando y trabajando. Un día fue a buscar comida a un estanque que estaba un poco lejos y para su sorpresa al llegar al estanque vio cómo un pimpollo de lirio se abría y de él surgía una hermosa y delicada flor. Se acercó y le dijo: Hola, ¿Sabes que eres muy hermoso? ¿Qué eres?

Soy un lirio contestó. Y tú, ¿Sabes que eres muy simpática? ¿Qué eres? 

Soy una hormiga.

Y así la hormiguita y el lirio siguieron conversando todo el día y se hicieron grandes amigos. Al anochecer la hormiguita se despidió para regresar a su casa, no sin antes prometerle al lirio que volvería al día siguiente. Mientras iba caminando, la hormiga descubrió que admiraba a su nuevo amigo, se dijo: Mañana le diré que me encanta y que lo quiero con todo mi corazón.

Al mismo tiempo el lirio pensaba: Me gusta la amistad de la hormiga, mañana cuando venga le diré lo que siento por ella.

Pero al día siguiente la hormiguita se dio cuenta de que no había trabajado nada el día anterior. Así que decidió quedarse a trabajar: Mañana iré con el lirio; hoy no puedo, estoy demasiado ocupada, mañana iré y le diré cuanto lo extraño. Al día siguiente amaneció lloviendo, y la hormiga no pudo salir de su casa y se dijo: Qué pena hoy tampoco veré al lirio. Bueno no importa mañana le diré todo lo especial que es para mí.

Y al tercer día la hormiguita se despertó muy temprano y se fue al estanque, pero al llegar encontró al lirio en el suelo, la lluvia y el viento habían destruido su tallo y su flor estaba marchita, sin vida. Entonces la hormiga pensó: Eso ha ocurrido porque no aproveché el tiempo, porque no hice lo que pensé a su debido tiempo. Por eso mi amigo se fue sin saber todo lo que lo quería, en verdad me siento triste ya que he perdido una gran amistad.

Y así fue como ambos nunca supieron lo importante que eran, el uno para el otro.
Enseñanza.- “No hay que esperar a mañana para decirle a tus seres queridos que lo amas o lo importantes que son en tu vida, demostremos con nuestros actos y palabras cuan bendecidos somos por tenerlos”.