lunes, 26 de enero de 2015



Manos hermosas


Hace mucho tiempo en un palacio vivían tres hermosas damas. Una mañana, mientras paseaban por el maravilloso jardín con sus fuentes y rosales, empezaron a preguntarse cuál de las tres tenía las manos más hermosas.

Paola, que se había teñido los dedos mientras sacaba las deliciosas fresas, pensaba que las suyas eran las más hermosas. Cinthia había estado entre las rosas fragantes y sus manos habían quedado impregnadas de perfume. Para ella las suyas eran las más hermosas. Jenny había metido los dedos en el claro arroyo y las gotas de agua daban resplandores como si fueran diamantes. Ella pensaba que sus manos eran las más hermosas.

En esos momentos, llegó una muchacha menesterosa que pidió que le dieran una limosna, pero las damas reales apartaron de ella sus vestiduras reales y se alejaron. La mendiga, pasó por una cabaña que se hallaba cerca de allí y una mujer tostada por el sol y con las manos manchadas por el trabajo, le dio pan.

La mendiga, continúa diciendo la leyenda, se transformó en un ángel que apareció en la puerta del
jardín y dijo:

"Las manos más hermosas son aquellas que están dispuestas a bendecir y ayudar a sus semejantes."

Enseñanza.- Ojalá todos tuviéramos manos tan hermosas como la mujer de la cabaña. La verdadera belleza está en el corazón y en las actitudes de las personas.

miércoles, 21 de enero de 2015





El profesor que reto a sus alumnos

Un profesor universitario reto a sus estudiantes con esta pregunta: “Creó Dios todo lo que existe?”. Uno de los estudiantes valientemente respondió “Si, por supuesto” “Dios creó todo cuanto existe?’, preguntó el profesor. “Si señor” contestó el estudiante.

El profesor le contestó: “si Dios creó todo lo que existe, entonces Dios creó la Maldad, y de acuerdo al asunto que nos concierne, y en relación a quienes somos, entonces Dios es Maldad” Los estudiantes se quedaron callados ante tal respuesta. El profesor, muy feliz consigo mismo, en una actitud arrogante, presumió a sus estudiantes que una vez mas había probado que la Fé cristiana era un mito.

Uno de los estudiantes levantó su mano y dijo: “Profesor puedo hacerle una pregunta?”, “Por supuesto”, contestó el profesor. El estudiante se puso de pie y dijo: “Profesor….existe el frío?” “que clase de pregunta es esa?...por supuesto que existe. Alguna vez has tenido frío?”. Se escucharon risas en tono de burla de los demás El joven estudiante dijo: “En realidad señor, el frío no existe….de acuerdo con las leyes de la física lo que consideramos frío es en realidad ausencia de calor. Todo cuerpo u objeto es susceptible de estudio cuando tiene o transmite energía, el calor es lo que hace que un cuerpo o cosa tenga o transmita energía.

El cero absoluto ( 0° C) es la total ausencia de calor; todo queda inerte e incapaz de reaccionar a esa temperatura. El frío no existe. Hemos creado esa palabra para describir como nos sentimos si no tenemos calor. El estudiante continuó: “Profesor, existe la oscuridad?”
El profesor respondió: “Por supuesto”

El estudiante le contestó, “Una vez mas está usted equivocado señor, la oscuridad no existe tampoco, La oscuridad es en realidad la ausencia de luz. Nosotros podemos estudiar la Luz pero no la oscuridad. Podemos utilizar el Prisma de newton para separar la luz en varios colores y estudiar múltiples ondas de cada color.

No puedes medir la oscuridad. Un simple rayo de luz puede entrar a un mundo oscuro e iluminarlo. Como puedes saber que tan oscuro es un determinado espacio?, se puede medir la cantidad de luz presente. Es correcto? La oscuridad es un término utilizado por el hombre para describir que pasa cuando no hay presencia de luz.”

Finalmente el joven preguntó al profesor: “Señor, existe la maldad?” Ahora, dudosamente el profesor respondió “por supuesto, como ya lo he dicho anteriormente, lo vemos todos los días, es un diario ejemplo la inhumanidad del hombre para con sus semejantes. Está en la multitud de crímenes y violencia en todas partes del mundo.

Esas manifestaciones no son otra cosa mas que maldad” Ante esto el estudiante le contesta: “la maldad no existe señor, o al menos no existe como si misma. La maldad es simplemente la ausencia de Dios. Es como la oscuridad y la luz, la maldad es una palabra que el hombre ha creado para describir la ausencia de Dios.
Dios no creó la maldad. La maldad no es como la Fé, o el amor que existen al igual que la luz y el calor. La maldad es el resultado de lo que pasa cuando el hombre no tiene presente el amor de Dios en su corazón. Es como el frío que surge cuando no hay calor o la oscuridad cuando no hay luz.”

El profesor tomo asiento, El nombre del estudiante era: Albert Einstein.

viernes, 9 de enero de 2015



Tres flechas


El viejo guerrero Samurai, que en su juventud logró sobrevivir a los embates de diversas guerras entre señoríos, presintió que sus días en este plano de vida se terminarían, y decidió dar lo poco que tenía a sus tres únicos hijos, los cuales también eran samurais, pero de un nivel de pelea muy básico.

Como él presentía que su destino con el TAN TIEN se acercaba decidió que no sería posible enseñar Kenjutsu por completo a sus tres hijos y esto lo puso muy triste pues sin duda después de su partida ellos serían presa fácil de otros guerreros de mayor nivel.

Mientras se preparaba espiritualmente en meditación para su partida, le llegó una visión y una forma de dar el último legado a sus jóvenes hijos.

Mientras hacia un recuento de las posesiones en armas que tenía y al observar las flechas que había forjado años antes como regalo para sus hijos, (las flechas tienen una simbología muy particular para los Japonese pues denotan el vehículo con que se trasladan los deseos y las metas, y su objetivo es no regresar del lugar donde salieron) así comparó los deseos que dejaría como último legado para sus tres hijos.

Días mas tarde convocó a los tres para dar sus bendiciones y para heredarles lo que les correspondiese a cada uno y durante ese momento dijo: "Sé que ustedes seguirán mis pasos como guerreros y se que aún son muy jóvenes e inmaduros en las artes del sable, no obstante que sus técnicas son complementarias y que solo les enseñe a atacar y no a defender, les tengo una herencia mas por darles.

Sepan que en estas flechas esta el secreto para que ustedes puedan ser invencibles a pesar de que solo saben técnicas de ataque."

Los tres muchachos se quedaron sorprendidos, se miraban entre si, pues no sabían como tres flechas habrían de hacerlos invencibles. El anciano se sonrió y les entregó una flecha a cada uno de ellos. Los chicos las miraron y quedaron mas confusos pues las flechas no parecían tener alguna cualidad superior y uno de ellos dijo:

Padre gracias por tu regalo y por entregarnos estas flechas, pero dime ¿Cómo es que esta simple flecha me va hacer invencible?

El anciano le dijo:

Si decides romper esta flecha con tus propias manos seguramente lo lograras sin ningún tipo de problema pero si juntas las tres te será parcialmente imposible romperlas, júntalas de una sola vez e intenta romperlas tan solo con tus manos.

El chico comprobó que su padre tenía razón pues a pesar de que eran simples flechas, estaban hechas de maderas duras y al juntar las tres no se podían romper.

El anciano sonrío de nuevo al ver que ninguno de los tres pudo romper el grupo de flechas y continúo diciéndoles:

Así como el estilo de estas tres flechas es el de solamente atacar su objetivo, el de ustedes es igual, pero pongan atención pues esta es la herencia más importante que les dejaré. Las flechas son indestructibles si se juntan pero si se deja una sola cualquiera podrá romperla, estas flechas representan a sus cualidades y a sus personalidades de combate, de igual manera, para que ustedes sean invencibles, siempre deberán pelear juntos y atacando de una manera definitiva y sin titubear , pues el día que decidan pelear solos será el último: rota una de las flechas las otras son mas fáciles de romper. Esta es la manera de que los tres sean invencibles a pesar de que solo saben ataques y no defensas.

Desde entonces ninguno de los tres hermanos se atrevió a pelear solo y desde ese momento juntos fueron invencibles.