lunes, 20 de enero de 2014



El Buitre y la Paloma


Rodeando un castillo, había dos pájaros: un horrible buitre y una hermosa paloma.

Siempre que el buitre se acercaba, los guardias trataban de expulsarlo, mientras que a la paloma, le daban comida. Aun así, el buitre continuaba regresando. Sin saberlo, éste comía las ratas que abundaban en el castillo.

El sabio del rey solo observaba.

Un día, los enemigos lograron llegar hasta la habitación del rey. Afuera, estaba la paloma, que los miró sin moverse o hacer cualquier gesto excepto comer.

Pero cuando los soldados enemigos se acercaron al pequeño hijo del rey, que ahí se encontraba, el buitre los atacó fuertemente. Asustados, empezaron a gritar y pronto los guardias aparecieron, capturándolos.

Más tarde, el rey se reunión con su sabio y conversaron sobre lo que había sucedido.

Creo de ahí podemos aprender algo muy importante, majestad

Y ¿Qué lección podemos extraer de tan insólita situación, sabio?

No siempre lo que parece bonito a los ojos es realmente leal. Aunque la paloma haya sido alimentada todo este tiempo, no hizo nada para defender a los que la alimentaron. El buitre, sin embargo, sí fue capaz de realizar, a pesar de su aspecto desagradable. En realidad, creo que él es más bello que la paloma, pues sus actos así lo fueron.

Usted tiene toda la razón. Desde luego, mis guardias ya tienen órdenes expresas de alimentar al buitre, como gratitud por lo que hizo.

Así, el buitre terminó su vida muy bien alimentado y sin sufrir más persecuciones, mientras la paloma por algo dejó de aparecer en el castillo.

Enseñanza: "Siempre hay que ver más allá de lo que ven los ojos. La apariencia o belleza externa no lo es todo".

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