domingo, 23 de febrero de 2014



El Eco de la vida

Un niño y su padre caminaban entre las montañas. De repente, el hijo tropezó y cayó al suelo gritando Aaahhh!

Para su sorpresa, oyó una voz a lo lejos que gritaba como él.

Con curiosidad el niño preguntó: ¿Quién está ahí?
¿Quién está ahííí…? Le respondieron.

Molesto con la respuesta, el niño gritó: Cobarde. Pero le respondieron de la misma manera: Cobardeee…

El niño desconcertado le preguntó a su padre: ¿Qué sucede papá?
El padre, sonriendo le dijo: Hijo mío, presta atención.

Se levantó y dirigiéndose a la montaña, gritó: Te admiro.
La voz respondió: Te admirooo.....

Volvió a gritar: Eres un campeón.
Y la voz le respondió: Eres un campeónnnn...

El niño estaba asombrado y no entendía. Se llama Eco, le explicó el padre, aunque en realidad es la vida. Te devuelve todo lo que dices o haces. Nuestra vida es simplemente un reflejo de nuestras acciones.

Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor. Si deseas felicidad, da felicidad a los que te rodean. Si quieres recibir una sonrisa, sonríe a los que conoces.

Enseñanza.- Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida. La vida te dará de regreso, exactamente aquello que tú le has dado. Tu vida no es una coincidencia, es un reflejo tuyo. Alguien dijo: Si no te gusta lo que recibes de vuelta, revisa muy bien lo que estás dando.....



No hay comentarios:

Publicar un comentario