El cultivo de Arroz
El discípulo cuidaba el cultivo de arroz pendiente que nunca le faltase el agua. Ese año, el arroz creció fuerte y la cosecha fue buena.
El segundo año, tuvo la idea de añadir un poco de fertilizante. El arroz creció rápidamente y la cosecha fue mayor.
Al tercer año, aumentó la cantidad de fertilizante. La cosecha fue mayor aún, pero el arroz nació pequeño y sin brillo.
Inquieto, el discípulo le preguntó al maestro que había ocurrido.
El maestro respondió: Si sigues aumentando la cantidad de abono, no cosecharás nada de valor el próximo año...
Fortaleces a alguien cuando lo apoyas, pero lo debilitas si lo ayudas demasiado.
Enseñanza: Es más fácil dar que enseñar a conseguirlo y Es más sencillo ganar la aprobación a corto plazo, que esperar con paciencia la verdadera cosecha.
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