domingo, 3 de noviembre de 2013



OASIS



A un oasis llega un joven, toma agua, se asea y pregunta a un anciano que se encuentra descansando:

- ¿Qué clase de personas viven aquí?

El anciano le pregunta:.

- ¿Qué clase de gente había en el lugar de donde tu vienes?
- Un montón de gente egoísta y mal intencionada replicó el joven.
- Estoy encantado de haberme ido de allí.

A lo cual el anciano comento:
- Lo mismo habrá de encontrar aquí.

Ese mismo día otro joven se acercó a beber agua al oasis y viendo al anciano preguntó:

- ¿Qué clase de personas viven en este lugar?

El viejo respondió con la misma pregunta: .

- ¿Qué clase de personas viven en el lugar de donde tu vienes?
- Un magnifico grupo de personas, honestas, amigables, hospitalarias, me duele mucho haberlos dejado.
- Lo mismo encontrarás aquí, – respondió el anciano.

Un hombre que había escuchado ambas conversaciones le preguntó al viejo:

- ¿Cómo es posible dar dos respuestas tan diferentes a la misma pregunta?

A lo cual el viejo contestó:

- Cada uno de nosotros solo puede ver lo que lleva en su corazón.
- Aquel que no encuentra nada bueno en los lugares donde estuvo no podrá encontrar otra cosa aquí ni en ninguna otra parte.

Moraleja: Si te sientes dolorido por alguna causa externa; no es eso lo que te perturba. Si no tu propio juicio sobre ella.



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