domingo, 3 de noviembre de 2013

Estrella de Mar

Un escritor que estaba en su casa de playa terminando su ultima obra. Todas las mañanas muy temprano salía a pasear por la costa unos minutos antes de empezar su trabajo. Esa mañana, observo a la distancia un joven que parecía estar bailando… corría hacia el mar levantaba sus brazos, daba la vuelta y volvía a repetir el movimiento una y otra vez.

Lentamente, el escritor se fue acercando al joven hasta que, al aproximarse, vio que en realidad estaba recogiendo algo de la arena y que luego se acercaba al agua para tirarlo mar adentro. Ya mas cerca vio que el joven tomaba estrellas de mar que habían quedado en la arena al bajar la marea y corría hasta el agua para arrojarlas tan lejos como podía, mar adentro.

Al llegar a su lado, el escritor le pregunto:

-buen día, ¿Qué estás haciendo?

-salvo estrellas de mar antes que el sol las deshidrate y mueran – contesto el joven sin abandonar su empeño.

-pero no te das cuenta que es una tarea inútil – le dijo el escritor- en estos momentos debe haber miles o millones de estrellas que quedaron fuera del agua y jamás podrás salvarlas a todas.

El joven se detuvo solo un instante, miro la estrella que llevaba en la mano en esos momentos, luego giro su cabeza hasta enfrentar los ojos del escritor y le dijo:

-No importa, quizás no pueda salvar a todas, pero al menos esta que tengo en la mano, esta no morirá y notara la diferencia. Y continúo febrilmente con su tarea.

El escritor meneo la cabeza, completo su caminata y se sentó a continuar su trabajo. Sin embargo, algo lo incomodaba y daba vueltas en su cabeza. “Al menos esta notara la diferencia” era la frase que lo inquietaba. Finalmente lo comprendió… Aun un pequeño cambio que en nada afecta los resultados finales, SIEMPRE es valioso para quien se beneficia de el. Para ESA estrella, ¡era muy valioso ser rescatada!

A la mañana siguiente muy temprano, un caminante ocasional advirtió con asombro que dos personas – una mayor y otra mas joven – parecía bailar junto a la playa…Corrían hacia el mar, levantaban sus brazos, daban la vuelta y volvía a repetir el movimiento una y otra vez.

Lentamente empezó acercarse para ver lo que ocurría…”

¡Qué historia tan poderosa!

¡Que claridad para mostrar el poder del liderazgo basado en el ejemplo!

¡Que mensaje excepcional! “Aunque NO cambies el mundo, a ESE en particular al que cambias o beneficias SI VA A IMPORTARLE…”

No hizo falta que el joven hablase en exceso…….su ejemplo y perseverancia, junto a una visión clara hablaban por el. No te sorprendas si alguna vez pasas por una playa llena de gente que parece bailar, ¿No será hora de que empieces a buscar tus propias estrellas de mar?

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